LIPOESCULTURA, MITOS Y REALIDAD
Definiendo términos, acercándonos a lo real, aterrizando expectativas…
En
la actualidad, los pacientes se ven bombardeados en internet y a través de las redes sociales por gran cantidad de información referente a la
lipoescultura. Nombres de diferentes técnicas y métodos y el uso de diversos
aparatos o dispositivos tecnológicos para la realización de esta cirugía se han
vuelto parte de la “mercadotecnia quirúrgica” y en ocasiones tanta terminología
termina por confundir, mal informar y crear falsas expectativas en los pacientes.
Definiendo
términos… aterrizando expectativas…
El
termino liposucción se refiere al acto de extraer la grasa corporal a través de
cánulas conectadas a un sistema de succión que puede ser una simple jeringa o
por medio de un dispositivo que genera succión de vacío (liposuctor) del cual
existen diversas marcas en la actualidad pero cuyo fundamento y función es la misma.
Por
otra parte, el termino lipoescultura hace referencia al acto de extraer la
grasa de ciertas zonas del cuerpo para ser reinyectada en otras a manera de “escultura”, de tal forma que durante el procedimiento se lipo-succionan ciertas áreas y depresiones naturales del cuerpo que
queremos resaltar o “marcar”; se lipo-esculpe la grasa cercana a músculos, en especial del abdomen, áreas de
caderas y parte baja de espalda, acentuando así las depresiones
naturales del cuerpo que se consideran estéticamente agradables, para luego tomar
la grasa extraída y recolocarla en áreas en donde deseamos mayor volumen como podría
ser el área de glúteos, caderas, mamas o músculos, logrando así un cuerpo más
definido.
A
su vez, han surgido numerosos términos relacionados con la técnica de lipoescultura:
lipoescultura “convencional”, lipoescultura 3-D, lipoescultura 4-D,
lipoescultura de alta definición (High Definition) todos ellos para tratar de
describir algo aparentemente distinto de algo que en la práctica realmente es
igual, técnicas muy similares a otras que ya habían sido descritas en la
literatura médica desde finales de los años noventa y que igualmente se basaban en el conocimiento de la anatomía y la forma muscular.
La
diferencia entre una lipoescultura tradicional y la lipoescultura denominada de
alta definición (High Definition) es que durante la cirugía, en lugar de
extraer la grasa de manera pareja o uniforme, se extrae grasa de forma más
acentuada en ciertas zonas del abdomen (líneas semilunares, surco de los
músculos oblicuos, línea media o Alba, metámeros del musculo recto del abdomen)
tratando de remarcar músculos ya existentes o remedar o recrear con la misma
grasa los grupos musculares del abdomen (six pack) en aquellos pacientes con poco desarrollo muscular pretendiendo así dar una apariencia de
abdomen marcado pero con el inconveniente de que si el paciente sube de peso,
esa misma grasa que simula los músculos abdominales se hipertrofiará o crecerá
en volumen produciendo un aspecto desagradable. En síntesis con la cirugía de
alta definición muscular (3D, 4D, High Definition, etc.) no es que los músculos
se vean o resalten más, la realidad es que la grasa “esculpida” es la que da
esa apariencia por eso hoy por hoy se prefiere el termino lipo- marcación
porque es la grasa lipo-esculpida y no el desarrollo muscular en un abdomen
trabajado con ejercicio la que da ese aspecto que en la mayoría de los casos es
pasajero o poco sostenible a largo plazo, sobre todo en aquellos pacientes que
no hacen ejercicio regular o que carecen de buenos hábitos alimenticios.
En
la presente publicación les expongo mi opinión personal basada en mi
experiencia de 21 años utilizando estas diferentes técnicas y tecnologías,
en la simple observación y análisis de resultados a lo largo de estos 21 años y en
la revisión de múltiples publicaciones en revistas serias y de prestigio de la
especialidad, haciendo la observación que en ocasiones las publicaciones y la
información encontrada en internet y en
las diferentes redes sociales, son en ocasiones un poco exageradas porque son
auspiciadas por algunas marcas de equipos y cada marca defenderá su producto o dispositivo
tecnológico.
Aparatología;
combinación de técnica, tecnología y arte
Sin
lugar a dudas, los avances tecnológicos y la utilización de dispositivos o
aparatos son de gran importancia en el desarrollo de la cirugía y muchos llegaron
para quedarse; sin embargo, algunos o quizás muchos de estos dispositivos
tecnológicos quizás no alcancen a pasar la prueba del tiempo o sus indicaciones
y utilidad se vayan limitando al observar pocas ventajas en los resultados a mediano y a largo plazo;
aun así, gracias a estos avances podemos contar hoy día con diferentes tecnologías
para la realización de una lipoescultura.
Tomando en cuenta la utilización de estas tecnologías, podemos dividir la lipoescultura en tres grandes grupos: La lipoescultura utilizando ultrasonido (VASER ®), la lipoescultura con LASER, y la lipoescultura convencional. El principio y la finalidad siempre será el mismo: el retiro de la grasa excesiva acumulada en ciertas zonas del cuerpo mediante cánulas de diferentes calibres con la finalidad de moldear la silueta.
Independientemente
de la tecnología utilizada (calentamiento y destrucción de las células grasas mediante Ultrasonido ( VASER ®), o calentamiento y destrucción de la grasa
mediante LASER) el tejido graso siempre deberá ser retirado o extraído mediante
una liposucción convencional a través de cánulas de diferentes calibres.
Aun así
existen diferencias entre un tipo de técnica de lipoescultura y otra (lipoescultura
convencional, lipoescultura VASER® o
LASER)
Diferencias,
ventajas y desventajas…
Cualquier técnica de lipoescultura involucra cierto grado de traumatismo, este traumatismo al tejido graso siempre trae como consecuencia diferentes grados de dolor, inflamación y equimosis (moretones). Desde este punto de vista, la lipoescultura asistida con VASER® (calentamiento y destrucción de la grasa mediante ondas de ultrasonido) y la lipoescultura con LASER (calentamiento y destrucción de la grasa mediante el LASER) lo que hacen es “derretir” la grasa, la cual pasa de un estado sólido a un estado más líquido, de tal manera que su extracción a través de las cánulas de liposucción será más fácil para el cirujano y menos traumática para el paciente, esta constituye la principal ventaja de estas dos tecnologías frente a una lipoescultura convencional. Otra ventaja de estos dispositivos es que son útiles en pacientes que ya han tenido dos o más lipoesculturas ya que el calor rompe de manera más fácil la fibrosis producida por cirugías anteriores facilitando el trabajo al cirujano y disminuyendo el tiempo de cirugía. También resultan útiles cuando deseamos que la piel de ciertas zonas del cuerpo se retraiga, como es el caso de pacientes de mayor edad, aunque hay que recalcar que este efecto no solo está supeditado al aparato en cuestión sino también a la calidad de la piel del paciente, tomando en cuenta que en muchas ocasiones, el exceso de piel es mejor resecarla.
Los principales inconvenientes o desventajas de estos dos métodos es
que el calor producido por dichos dispositivos pueden ocasionar quemaduras con
necrosis subsecuente de la piel, mayor dolor en el postoperatorio, y por lo
general mayor inflamación; en el mediano y largo plazo mayor fibrosis con retracción y aparición de
irregularidades, además de hacer más difícil la realización de una segunda o
tercera lipoescultura o retoques futuros debido precisamente a la mayor
fibrosis y retracción que producen. Una desventaja adicional es el incremento
en los costos de la cirugía por el uso del dispositivo.
Ahora
bien, una lipoescultura realizada de manera convencional, llevada a cabo con buena técnica por un
cirujano plástico con experiencia, que trate con delicadeza los tejidos y que
se tome el tiempo necesario para la cirugía, tendrá igualmente excelentes
resultados sin la necesidad de utilizar LASER o VASER ® obviando las
desventajas ya mencionadas por la utilización de estos dispositivos (riesgo de
quemaduras, dolor, inflamación, mayor fibrosis, recuperación más lenta y
costos) aunque con esta técnica convencional se sacrifique un poco la comodidad
del cirujano y se incremente ligeramente la duración de la cirugía.
Diferencias
en cuanto a la adhesión de la piel…
Hay
que hacer énfasis en que la adhesión de la piel no depende de manera directa de
la utilización de LASER o VASER ® o de cualquier otro aparato o dispositivo;
este fenómeno de adhesión de la piel -el cual es muy importante a la hora del
resultado- va a depender principalmente de dos variables:
1)
Calidad de la piel del paciente y 2) El cirujano (su técnica particular y
experiencia)
El
cirujano debe tener experiencia en la realización de esta cirugía, una técnica impecable, depurada y fina; ser delicado en el
manejo de los tejidos al introducir las diferentes cánulas y ser delicado y
cuidadoso en sus movimientos, además saber utilizar y combinar los diferentes
diámetros, número de orificios y longitudes de las cánulas de lipoescultura y
saber a qué profundidad de las diferentes capas de grasa debe de utilizar cada
una de estas cánulas, además de tomarse el tiempo necesario para la realización
de la cirugía.
Por
otro lado, la calidad de los tejidos del paciente, principalmente de la piel, juegan
un papel importantísimo en el resultado independientemente de la técnica
realizada. La calidad de la piel está sujeta
a múltiples variables siendo las más importantes los hábitos y la edad del
paciente.
Malos
hábitos como el cigarro, una mala alimentación, cambios frecuentes de peso, y
la falta de ejercicio físico, aunado a mayor edad y embarazos condicionan a
menor elasticidad, menos tono, menos turgencia y menos capacidad de retracción de
la piel, lo que influirá en el resultado sobre todo cuando queremos hacer una
lipoescultura de mayor definición o lipoescultura de alta definición muscular.
¿Cuándo
Utilizar Lipoescultura convencional, Lipoescultura Laser o Lipoescultura Ultrasónica (VASER ®)?
Cuando
el paciente se va a someter por primera vez a una lipoescultura (lipoescultura
primaria) la sugerencia es la realización de una lipoescultura convencional. En
estos casos no se necesita de aparatología tipo VASER ® o tipo LASER ya que el
tejido graso a tratar no presenta
fibrosis o retracciones producidas por una lipoescultura previa que
dificulte el procedimiento. Un cirujano plástico bien entrenado, con
experiencia y con un buen sentido de la estética y que además tenga un
conocimiento fino y detallado de la anatomía muscular, podrá “lipo-esculpir”
marcando los diferentes grupos musculares sin necesidad de dispositivos
tecnológicos.
En
pacientes que han tenido una lipoescultura previa (lipoesculturas secundarias o
terciarias) por ser un tejido ya trabajado, la presencia de cierto grado de
fibrosis y retracción es importante y esperada, de tal manera que en estos
casos si resulta muy útil el uso de la tecnología VASER ® o LASER para romper
la fibrosis y las retracciones cicatrízales y ablandar un poco el tejido mediante
el calor generado por estos aparatos facilitando así el trabajo al cirujano.
Es
importante hacer énfasis en que cuando se utiliza la tecnología Laser o de
Ultrasonido (VASER ®) durante la lipoescultura, estos tienen un efecto directo
sobre la célula grasa (adipocito) la cual es destruida mediante el calor, con
el inconveniente de que estas células grasas ya no son las adecuadas para
infiltrar ciertas zonas como glúteos, caderas o músculos, de tal manera que si
lo que deseamos es una lipoescultura con moldeado corporal lo mejor es realizar
una lipoescultura convencional para preservar la mayor cantidad de células de grasa
viables y en buen estado para ser infiltradas en las zonas a tratar o aumentar
(glúteos, musculo pectoral, mamas, caderas)
En
conclusión, lo más importante en una lipoescultura son los resultados y la
seguridad del paciente; al final, las indicaciones para el uso de estas
tecnologías durante la realización de una lipoescultura las da el especialista.
El cirujano plástico es quien decide, basado en su conocimiento y en las
características físicas y morfológicas propias de cada paciente, que técnica y/o
dispositivo tecnológico utilizar y no el paciente, por lo general basado en una
búsqueda en internet o por fotos o videos encontrados en la red social de moda, información muchas
veces errónea y exagerada las cuales casi siempre persiguen un fin más
publicitario y de mercadotecnia que científico y que en la gran mayoría de los casos generan falsas expectativas en el paciente.